Para poder trabajar a gusto necesitamos crear un ambiente agradable de trabajo, donde los alumnos y alumnas se encuentren a gusto, tranquilos. Por ello, conviene en los primeros días de clase establecer unas normas, para lo cual indico unos consejillos a tener en cuenta:
1.- Siempre deben ser consensuadas con el alumnado, en una asamblea, sin prisa, podemos utilizar el tiempo que necesitemos para reflexionar al respecto, tener en cuenta que esto favorecerá el trabajo en el aula.
2.- Es muy interesante que las familias de los alumnos/as participen en esas asambleas, como una forma de apoyo, participación y conocimiento de las normas de aula.
3.- Marcarlas siempre en positivo. El deseo por lo prohibido es innegable, por lo que si marcamos unas normas encabezadas constantemente por un "NO", no favorecerá el cumplimiento de las mismas en determinados alumnos/as.
4.- Reflexionar y consensuar las consecuencias a nivel individual o grupal de no cumplirlas, es una muestra de al tomar las medidas oportunas resultar justos, y que aprendan a responsabilizarse de sus actos.
5.- Plasmarlas de una forma visible en el aula, con un trabajo de grupo, divertido, agradable, distendido. Pudiendo hacer referencia a ellas de una forma diaria.
6.- Las normas que marcamos al principio deben ser revisadas. El grupo está vivo, pueden surgir diferentes situaciones, comportamientos, por lo que debemos revisarlas con todos/as al menos trimestralmente. En las revisiones, pueden surgir normas nuevas o quitar aquellas que entre todos no se consideren relevantes, resultando este hecho un refuerzo positivo ante el grupo.
7.- Debemos ser justos en la aplicación de las consecuencias. Que nuestros/as alumnos/as sientan que actuamos de una forma justa es complicado cuando hay que adoptar medidas que pueden no gustarles, pero debemos hacerles reflexionar, cuando estén calmados, incluso ponerles en la situación de qué harían ellos.
8.- Es necesario ser constante y no dejar pasar el incumplimiento de las normas. Puesto que dejan de tener la importancia para el grupo, cuando ellos sienten que se incumplen y solo hay advertencias pero no se cumplen las consecuencias. Debiendo ser muy claros y serios, sobre todo al principio.
Cualquier medida adoptada sin reflexión es para el alumno/a una imposición que puede no entender, por lo que su reiteración es fácil, se trata de ayudarles a mejorar su comportamiento a través de la empatía, el respeto, la oportunidad...
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