Dejo en el blog, una reflexión de una compañera, Marifé, que fue capaz de ir más allá de un cúmulo de letras y palabras bailonas, despertando en ella la emoción de sentir.Gracias Marifé
por llevar o no la razón, por ejercer
la autoridad y el poder o dejarse llevar por la vanidad, el orgullo y el egoísmo...
Me pregunto si vale la pena centrarse siempre en las dificultades y en los problemas de la vida y no en los pequeños logros y éxitos de cada día, en poner una cara amable y alegre, en ofrecer una mano tendida, una palabra de consuelo y apoyo, en regalar una sonrisa...
Creo que los valores sólidos y universales, como el respeto, la tolerancia, la comprensión y la empatía, nos convierten en grandes personas, en mejores compañeros, profesionales, amigos, amantes y, sobre todo, en seres humanos excelsos y dignos de admiración. Pero, somos libres de elegir y cada uno es responsable de su vida.
La vida, que como decía John Lennon es "lo que sucede mientras estamos haciendo otra cosa", está hecha de pequeñas cosas sorprendentes y maravillosas que hacen que merezca la pena vivir y compartir.
Sólo con el corazón se puede ver bien. Lo esencial es invisible para los ojos.
Hola chicas, me ha encantado esto y estoy totalmente de acuerdo, sin embargo, a veces se nos olvida. Me encantaría poder recordarlo cada día.
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